lunes, 6 de septiembre de 2010

Hermano

"No podemos engañar a un hermano, es inútil que nos disfracemos." 
Caín

Siempre que alguna obra reproduzca en nosotros los sentimientos necesarios para sentirnos identificados con la misma sera un éxito seguro. Las artes como las "madres" de todo lo que hacemos son aquellas las que fijan las normas o mejor dicho dogmas en una sociedad. 

Seamos sinceros, quien no ha querido vestirse, peinarse, o copiar algún modelo establecido en la pantalla chica o en el Cine, siendo este último "instrumento" para condicionar las aptitudes de los usuarios que lo ven.
La gran sociedad es entonces como una "olla" con muchos ingredientes, donde convergen desde el Presidente de la República hasta el ser de más bajo poder adquisitivo. Desde el "fino" educado hasta el que "quiere" ser alguien en la vida. Desde el drogadicto hasta el creador de la misma. Vivos o muertos esa es la ley. Esa es la Humanidad. 

Por supuesto que lo tratado en la opera prima del realizador Marcel Rasquin, es consecuencia de todo esto. Sea de quien sea la culpa, lo claro está que por mucha "civilización" que nos vendieron en los "libritos" de historia: "Que si Colón esto, que si los Reyes lo otro. Que si Bolívar culminó la Independencia" lo cierto está que en pleno Siglo XXI seguimos presentando las mismas necesidades de hace 200 años: Vivimos en una Sociedad carente de valores y Reina en necesidades.

Hermano, en opinión propia, continúa la labor de presentarnos a los Venezolanos ante el mundo como los "Echado pa´lante", que en el caso de los protagonistas  (Julio y El Gato) persiguen el sueño de jugar profesionalmente al Fútbol, cuando son llamados por un agente del Caracas Fútbol Club para que entrenen con los "Rojos del Ávila" y probar entrar en el equipo. Mientras entrenan Julio que era el Capitán del equipo de "Las Cenizas" le dice a su medio hermano "El Gato":  "Que en la vida  nunca va a tener en frente a su hermano, siempre va a ser alguien diferente para enfrentar".

Julio de tez morena, le es otorgado el rol de ser "el malo de la pelicula", con esto a mi modo de ver se sigue satanizando a los "morenos" y colocandolos a menor escala que "los blancos". Aunque se muestra a dos hermanos de un sector popular caraqueño (como cualquiera en nuestra Venezuela) practicando deporte, también es real que la madre de estos es soltera, y que los cría a los dos con gran esfuerzo.

Nuestros personajes, a mi concepto, son el nuevo Caín y Abel del Siglo XXI bajo la idiosincrasia venezolana, heredada de quien sabe de cuantos años, de viejos vicios, antiguas aberraciones con las cuales todavía seguimos luchando. Droga, Alcoholismo y Miseria humana alejado del Ideal "Ser Humano". 

Como en muchas familias, por supuesto "toca" el punto de que sea el "Inocente" que muere por culpa del "Malo", y más cuando estos son dos jóvenes como dicen por hay "en pleno crecimiento".

Es entonces Hermano, una visión paralela, real, tangible y palpable de cualquier familia venezolana: La que sus miembros buscan el progreso o la que en alguno de sus miembros "anda en malos pasos" y en consecuencia es contabilizado por alguno de los demás.


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