Como no interpretar cada lágrima de impotencia al no poder sumar y traer
al país un triunfo, ante tantos esfuerzos que se han ido labrando en el tiempo.
¿Cómo burlarme o señalar al atleta que no lo pudo lograr, y olvidarme cuanto
representa para él o ella esa medalla?.
Ahora que se realiza en el hermano gigante del Sur, Brasil, los Juegos Olímpicos
2016, donde Venezuela cuenta con 87 atletas en diferentes disciplinas, una vez
más los apátridas y rancios de costumbre, en lugar de valorar y aupar
anímicamente a los nuestros se mofan y burlan de nombres importantes como
Alejandra Benítez o Rubén Limardo. Por supuesto sabemos la razón de estos
ataques, ellos abiertamente han manifestado ser chavistas, y razones tienen de
serlo.
En una oportunidad, entrevisté a los hermanos Limardo y sus padres,
estamos hablando del año 2010 cuando se realizó en el estado Vargas el 42° Campeonato Mundial de Esgrima Militar,
todos en especial el propio Rubén recordaba las veces que le tocó dormir en los
terminales de pasajero en alguna banca porque no tenían dinero para pagar un
hotel, aun así llegaban a las competencias siempre con el sueño de ser el mejor
y representar el tricolor patrio. Es así como conocí a mi admirado esgrimista
símbolo de lucha y esfuerzo, por esto y más.
Señalaba Limardo que fue gracias al gobierno bolivariano, a la
revolución, los deportistas ahora tienen apoyo y no viven tales condiciones.
En lo personal, pienso que todos los deportistas son para mí símbolo de
esfuerzo, lucha, constancia, sueños y más aún cuando visten la camiseta
nacional, sino recordemos casos como la Vinotinto de Fútbol masculina, Sub-20
femenina, Baloncesto masculino y femenino, y demás. Todos han puesto su empeño
para regalarnos “una sonrisa a los venezolanos” como lo han expresado en las
redes y medios de comunicación, precisamente los que hoy los atacan ferozmente.
La cobardía es la máxima de quienes son inferiores de mente y no han
logrado nada por sí mismos, en pocas palabras fracasados que solo envidian y
aplican la burla ante el dolor ajeno. Por el contrario no sienten su país y
menos su representación en eventos en los que todos son el ojo del huracán, el
deporte es lo más bello creado por los humanos, además de la música. Por ello
sentimientos como el odio no caben ni deben entrar aquí.