martes, 29 de septiembre de 2009

ECO DE LUCHAS ANCESTRALES REVIVEN EN NUESTROS TIEMPOS


Un centenar de historias envuelven la lucha indigenista por defender la tierra Caribe en la que nacieron nuestros lideres ancestrales, la palabra cacique concentra en si misma un poder inexplicable e invisible para algunos, y que no fue tomado en cuenta por aquellos que llegaron a nuestras tierras para convertirlos por más 500 años en sus esclavos, tras humillaciones y en muchos de los casos negar la autoridad que representaba tal jerarquía en las civilizaciones Indígenas.

El término “Cacique” es más que una palabra, es nombrado así al líder de una comunidad indígena, según su organización sociopolítica y que a su vez viene de la herencia Taina, derivada de familia lingüística arahuaca, y que significa el hombre o Cabeza de una comunidad.


El nombramiento de un Cacique indígena cuentan los originarios siempre ha sido de una manera muy cuidadosa según el consenso de los ancianos quienes observan al futuro líder en las diferentes pruebas a las que es sometido, es estudiado pues su espíritu, su manera de pensar, nobleza, destreza en resolver los problemas que se le puedan presentar y que esto contribuya a su vez a su comunidad.


Desde tiempos ancestrales la figura del Cacique ha estado presente en las comunidades Indígenas de nuestras tierras, el nombre de Waika E' Puru es indudablemente motivo para humanizar la gallardía, liderazgo, proeza y valentía de lo que esto significa, Guapotori titulo concedido que significa Jefe de Jefes de la Venezuela aborigen, el Líder Caribe que enfrentó en más de una oportunidad a los invasores europeos, pereciendo bajo la mirada de quien por años mantendría a sus iguales esclavizados.


Waika E' Puru comandó luchas antiimperialistas junto a sus pares Catia su maestro, Tiuna que fue quien tras la muerte del líder Caribe quiso seguir su legado en la lucha contra los europeos en la Batalla de Maracapana en la que los nativos fueron derrotados dando paso así a la fundación de la Ciudad de Caracas (1567), Guaicamacuto desde la zona oriental se unía a las filas de los aguerridos Waikas, Baruta hijo de Waika E' Puru quién luchó incansablemente recibiendo de manos de su madre Urquia el Penacho de color plumas rojas que utilizara su padre.

En las mujeres se puede contar la belleza y desafíos librados por Urimare, la única mujer conocida hasta entonces, Terepaima cacique de Araucos y Meregotos, tenaz, ágil y preciso guerrero en las conquistas, El Cacique Maracay, Maiquetia y Naiguata desde las costas litoralenses, desde el Estado Bolívar el Cacique Yavire le fue atribuida la unificación de las tribus que moraban en la región del Caroní extendiendo su influencia hacia el norte, conocido hoy como estados Sucre, Monagas y Anzoategui.


Mara en la zona occidental, lo que conocemos como el Estado Zulia en honor a otra princesa indígena hija del famoso Cacique Cinera, Murachí en la Sierra andina cacique Mocotíe, Chacao el llamado Hércules indoamericano distinguido por su noble corazón e inclinación especial de salvar a niños y ancianos, en los llanos encontramos a Yaracuy, en Falcón el nombre del Cacique Manaure se hace eco de batalla.


Históricamente estamos llenos de líderes indígenas que forjaron el fuego de nuestra independencia, aquellas que se resistieron aguerridamente al europeo y que son el eco de la voz de la libertad que vivimos en nuestros días, gracias a ellos hemos conocido la valentía y fuerza de resistencia que ancestralmente heredamos, desde el Gran Cacique Waika E`Puru y todos los que le siguieron heredamos esta tierra libre llamada Venezuela.