lunes, 29 de febrero de 2016

Se acabó el pescado que se daba


"Trabajas de sol a sol, para ganarte el sustento 

Contento haces tú labor por promesas que te hicieron 
Y cuando abres los ojos y ves la mentira abierta
Riegas la tierra que aras con tus lágrimas y penas 
Campesino- Tania de Venezuela 

Al tiempo que estamos hablando en estos días de producir alimentos, tan importante para cualquier ser viviente, nos hacemos la pregunta del porqué no se tomó la medida antes. ¿Qué hicieron mal nuestros abuelos aborígenes -si es que tienen culpa de algo- para no enseñar a nosotros sus nietos el oficio?, ¿Es que acaso no aprendimos lo suficiente o fallaron nuestros padres en darnos las herramientas para afrontar los días por venir?. 

Y así comenzamos este nuevo capítulo, y aunque tiempo sin escribir, fue el suficiente para tomar a reflexión como de costumbre ciertos temas. El siguiente relacionado a la agroproductividad. Cuenta mi padre que de niño cultivaba en su hogar de nacimiento diferentes alimentos, y con ello algunas veces proveía para sus hermanos y padres el pan diario, y es así como aprendí desde ese ejemplo amar lo que viene de nuestra madre tierra. 

Desde aquel famoso "Dios proveerá" exclamado a suerte de un suspiro de esperanza por parte del Presidente Nicolás Maduro, y casi a dos años de tal frase lapidaria, nos decimos los venezolanos vaya que ha provisto porque muy contrario a pensar, es ahora que se llama a producir. ¿Es que acaso no lo hacíamos antes? ¿Los controles aplicados no fueron suficientes y borrón y cuenta nueva?. 

Sin caer en temas proselitistas o pro-partidarios absurdos, me adentro en el tema al que quiero llegar. La Autorpoducción de lo que comemos, de la misma manera como lo hacían nuestros abuelos aborígenes, a quienes no les hizo falta echarle la culpa algún fenómeno climatológico, enemigo político o en el peor de los casos moneda para producir sus alimentos. Bastó conocimiento y enseñanza para autosustentarse. 

Entonces vemos con asombro que entre "los grandes avances de esta civilización" está en destruir árboles y bosques enteros en su afán de construir edificios y demás lugares para justificar el progreso. La historia nos cuenta de los Jardines colgantes de Babilonia donde habían plantas ornamentales y hasta alimentos, de la civilización Maya, Inca y Azteca quienes practicaban el comercio e intercambio a través del inmenso Mar Caribe. ¿Porque tener una avenida Bolívar en Caracas llena de museos inútiles cuando se puede plantear cultivo de diferentes rubros y un mercadito? ¿Es que acaso eso no representa cultura?.

Para quienes amamos el medio ambiente y lo asumimos como parte de nosotros mismos, es inconcebible que se tome como consigna partidista algo que es por el bien común, es una actitud netamente egoísta. Cultivar y cosechar la tierra es el Norte pero sin tintes políticos, ayúdate y yo te ayudaré dijo Jesús a sus discípulos, porque ya basta de dar tanto pescado.

Pero no olvidemos que mucho le pedimos a una sociedad que está acostumbrada a obtener todo de una manera "más fácil" que le da asco la tierra, que se cubre de la lluvia y que por si fuera poco ama la comida chatarra, esta es Caracas.