Esta vez hablando con el buen amigo Salatiel Cegarra, y mencionando cosas navideñas surgió esta idea acompañada de jugo de frutas fermentadas, propias de la fecha...
Alguna vez el Gran Maestro margariteño de la música popular venezolana Gualberto Ibarreto mencionó aquel animal que será el protagonista de nuestro pequeño cuento de Navidad 2013: La Puerca.
Era aquella época en que todos estamos atareados e inmersos en lo que llaman "llegó diciembre" y entre hacer una cosa y la otra llegó La Puerca a mis días, aquella figura inanimada de papel, creada por el hombre esta vez y regalada a mi por parte de Salatiel, como obsequio decembrino.
Papel si como mencioné anteriormente, con una sonrisa permanente, aunque cuando se me entregó no tenía sexo, pues, ella sería independiente desde que nació, fue después de casi un mes que se definió.
Es normal que por estas fechas los venezolanos comamos derivados del cerdo pero esta vez, La Puerca cambiaría esta historia. Ella empezó a ser popular entre los humanos, compañeros de trabajo y hay quienes buscaban la simple excusa de un "hola" para saludarla a ella también, para tocarla y sonreír al ver su falda roja. Su "sonrisita" sería la clave para un "bien, gracias". Hasta algunos me tildaron de loco, porque de vez en vez, la alimentábamos y pedía comer pan de jamón, cotufas y beber agua.
Toda vez que salí de vacaciones, pues, Salatiel y demás compañeros atendieron a La Puerca Conclusión, algunas veces de las pequeños gestos,aprendemos mejor de las relaciones humanas, puede ser la conexión entre dos seres que aunque parezcan diferentes, son tolerantes, sonríen y son felices juntos...
Postdata: Tati te debo tu cuento.
Feliz Navidad!!!