Mi Cuento de Sadicolás

Eran los tiempos navideños, las calles inundadas de aquellos motivos que hacían cada vez más perder la esencia de la temporada. Convivir con los tuyos. Los ornamentos en las plazas, calles, y balcones no se hacían esperar, y por supuesto extrañas tradiciones infundadas en el comercio. El capital y su gerundio al máximo.

Los protagonistas, los niños, inundaban las calles, y centros comerciales, en estos últimos extraños seres habitaban, hombres vestidos de rojo y gorros con bordes de blanco, hacían la mofa de llamarse "Santa" aunque sus actos no lo fueran.

En algunos casos encontraron a algunos de estos seres en estado de ebriedad, y deseando Feliz Navidad, haciendo ver erróneamente que el alcohol era la felicidad.

El caso está que fue en un centro comercial cualquiera, a una hora inexacta que las personas no vieron la actitud indeseada, por aquel "Santa". El tipo en vez de usar pantalón ancho y largo (la típica vestimenta) ,pues no este usaba una falda, ¿Y que cree? cuando las madres llevaban a sus niños "hacerse una foto" el hombre abría las piernas y les sonreía.

Ese era el Santa que no hacía cosas santas, porque su objetivo era dejar "un nuevo regalito de navidad" a todos los niños. Hasta hubo uno quien le pidió un hermanito y su respuesta fue: Pues dame el número de teléfono de tu mamá y lo tendrás. 

Feliz Navidad!!! Con o Sin Santa jojojojo!!!

A Mi Adri, Móni Móni, Ar Cuñao (Rolando Prado), Mi Tintera Favorita, y por supuesto mi doble Arma Ofensiva El Beta (José Luis).