jueves, 2 de mayo de 2019

Adiós maestro Juan Vicente


Llegó mayo, con su lluvia y su olor a tierra mojada, ese mismo que enamora tanto en la Sabana. Pero nos llega con tristeza profunda de haber perdido a un gran amigo, a un gran maestro, su nombre Juan Vicente Torrealba. Hoy se nos despide para siempre físicamente quien en vida nos regaló el llano en cada composición.

Conocimos a Juan Vicente, como le llama mi madre, gracias a mi padre, desde muy pequeño sus melodías se adueñaron absolutamente de nuestros oídos y domingos por la mañana, cuando a las siete de la mañana Adolfo Martínez Alcalá iniciaba su programa "Esta tierra mía" transmitido por Radio Capital con el tema "Sinfonía en el Palmar" del compositor caraqueño, como cortina. Sí, porque era tan caraqueño como El Ávila, pero se enamoró del llano a tal punto de describirlo y escribirle melodías inspirado en sus bellezas naturales.




Presentación y despedida de "Esta tierra mía" (1972) de Adolfo Martínez Alcalá. 
Fuente: Locutores y emisoras de Venezuela 

   

Cuenta mi padre que con esfuerzo logró comprar en cassettes cerca del año 76, las producciones dedicadas a Colombia, México y El Caribe y que perdió lamentablemente tras un robo en su Mercedes Benz, donde los hacía sonar a todo volumen.

Datos curiosos de Torrealba es que su composición de "Concierto en la llanura" forma parte de las evaluaciones finales a los aprendices de arpa en Uruguay, uno de los países donde este instrumento es muy apreciado. 



Hoy se nos va un gran maestro de la música venezolana, y universal, fue quien "experimentó" por primera vez entre la electrónica y los instrumentos típicos de nuestra música nacional, a saber, órgano junto al arpa, cuatro y maracas.

En mis primeros pasos en la radio junto a mi hermano, en el programa "Conociendo un poco más" (2009) transmitido en la emisora comunitaria "Radio Libre Negro Primero", le dedicamos con orgullo un programa y sonamos todo aquello que aún sigue vigente, temas como "La Potra Zaina, Concierto en la llanura, Rosario" entre otros, son pieza clave en nuestra discoteca familiar, y que por ende persistirán en su honor.


Cómo entre tantas anécdotas comento, que cuando nació Adrián José, el pediatra nos indicó que debíamos para estimularlo colocarle canciones de maestros de la música clásica como Mozart, Chopin o Vivaldi, todos en especial mi suegro y yo coincidimos que para maestros "Juan Vicente, pues, suena más bonito un Concierto en la Llanura que una 5ta Sinfonía".

Te nos fuiste maestro dejando tu obra y legado y nos ocupa ahora no buscar uno como tú, sino que la música nacional se nos queda una vez más con incertidumbre y tu arpa llora huérfana de tu genio y manos prodigiosas, hasta siempre maestro, gran leyenda de la música afrocaribeña.