En la noche de hoy al leer palabras, publicadas en la más reciente edición de la revista argentina "Soy Rock" al gran Andrés Calamaro (a quien sigo desde aproximadamente 8 años) quien expresa la importancia que tiene el escuchar e investigar de bandas que puedan estar sonando, me decidí escribir estas líneas. Además recomienda el cantautor argentino a quien se le acredita ser el creador de éxitos como Mil Horas, Sin Documentos, entre otros, investigar y "Hay que tomarse el mínimo trabajo de sentarse y encontrarlas".
El otrora miembro fundador de Los Rodríguez y Abuelos de la Nada (ambas de Argentina) menciona bandas que no han tenido oportunidades como por ejemplo llevar un demo a una radio y que te lo suenen gratis, y cierra con algo que considero la frase para comenzar este nuevo artículo: "No sé cómo escucha música el resto de la humanidad, pero la mayoría tiene Internet en el teléfono o en una computadora personal y hay material de sobra, suficiente para construir una conciencia musical amplia".
Leer frases como las antes mencionadas, de un artista de la talla del también llamado El Salmón - que vale destacar no son tres discos que tiene, ni tampoco 10 años de carrera- te motivan a seguir investigando y ser "un animal" en búsqueda de mas de aquello que tanto te gusta. Dominar el tema para poder pararte en frente de cualquiera que "apoye" nuevos y efímeros ritmos como el reggeton o rap (y todo su universo de "artistas-productores"), que al fin y al cabo no tienen historia como para que se desarrolle un libro con sus vidas.
En estos días me acompaña la biografía de un gran artista, músico y compositor -para mayor orgullo venezolano- Oscar D´León, escrita por William Briceño en su primera edición. De ella se desprenden detalles que no revelaré, pues, el autor prohíbe su reproducción. Aún así debo mencionar que aporta datos a mis investigaciones que a diario hago de esa "cosa" que llaman salsa y otros ritmos afrocaribeños. Como la biografía del caraqueño oriundo de Antímano, he leído a La Orquesta Aragón (Gáspar Marrero) o de los Rolling Stones <> (Stephen Davis), de ellas importantes detalles he anotado para nutrir mis conocimientos. Confieso a las partes interesadas que aún me quedan muchas obras más por leer como Simpatía por King Kong de Ibsen Martínez o Bailando en la casa del trompo de Lil Rodríguez.
Leer de orquestas, nombres, protagonistas, géneros que nacieron hace más de 70 años y que aún tienen vigencia, no solo en la internet si no también en el archivo más importante: el corazón y mente del pueblo, es justamente lo que menciona Calamaro.
A diario puedo entablar discusiones con quienes siguen a los actuales "artistas", comparando y con ello ofendiendo, a lo hecho por los que los considero creadores de obras de arte. Seres extraordinarios que no vuelven a nacer desde lo afrocaribeño, pasando por el jazz, rock, entre otros, que leo y no me canso en mi afán de seguir investigando y es por ello que en la experiencia sé con certeza que de esos nuevos "artistas solo quedará polvo", pues, madera buena no tienen.
Puedo concluir con que quienes crean y hacen verdadera música, más allá de un premio, podremos seguir investigando y leyendo en por lo menos 80 años o más. Por ejemplo La Orquesta Aragón de Cuba, Los Rolling Stones o maestros de la música Venezolana, Indígenas, de los Andes sureños de nuestra américa no han sido acreedores ni de premios Grammy o algo que se les parezca y cuando estos llegan es por que la incapacidad mental y cultural de los organizadores de los mismos dicen: "descubrimos que en tal país hacen esto hace más de 40 años".
No disimularé en jactarme de las cosas que he leído y aprendido a través de vivencias, y libros, de los diversos géneros musicales que investigo, pero repito, de lo que escucho todavía hay artistas y creadores por escribir para seguir construyendo un mejor futuro lleno de cultura y conciencia "larga como la sabana". El mejor homenaje que puedo hacer para honrar su memoria es precisamente eso.
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